TIC TAC, TIC TAC

Y el incesante murmullo
continúa golpeando ferozmente
los argumentos e ideas
que resurgen atónitos en mi mente.

Agujas que se inyectan
punzantes en mi pecho
como estoques que se agudizan
buscando mi último aliento.

Sustrato de agonía
que refleja estupor
por corrientes adversas
que indagan refugio en mi interior.

Corto camino,
pequeño ser de vivencias oscuras,
amor confundido,
cariño robado, noches amargas.

Atisbo de luz al alba,
leve e inconsciente suspiro de alivio,

que se marchita al ocaso,
trocándose en angustia amargamente.

Sueños de infancia
despojados en la oscuridad,
susurros hirientes
alterando en la noche la tranquilidad.

Lágrimas de terror aplastan mi cuerpo,
penetrante resuello
golpeando con vehemencia mi interior,
sin dejarme un instante de aliento.

Vivencias de niña marchitas,
cicatrices que perduran,
y rememoran a cada instante,
el cruel destino de mi andadura.

Amor inventado,
inconsciencia salvaje,
protección confusa,temprana madurez…
para tan corto viaje.

Cordura elocuente
que enmaraña mi elocuente locura,
razón sin sentido,
incesante dolor, estado de amargura.

Escondites secretos,
desasosiego pagano,
sentimientos ocultos,
que disfrazan mi calvario.

Resuena sin cesar,
tratando de recordar,
que nunca voy a encontrar,
mi esquiva felicidad.

Si la corriente del mar
me intenta arrastrar,
recordaré que en ese lugar,
siempre me podré refugiar.